A dos décadas del lanzamiento de la novela que inició un fenómeno global, Robert Pattinson ha reflexionado sobre el increíble y duradero impacto de “Crepúsculo” (Twilight), admitiendo que le resulta “alucinante” que la saga siga siendo tan relevante hoy en día.
El actor, que fue catapultado a la fama mundial por su papel del vampiro Edward Cullen, compartió sus pensamientos durante el estreno de su nueva y aclamada película, “Die, My Love”.
“Es asombroso. No puedo creer la permanencia cultural que ha tenido esa película… es simplemente alucinante para mí,” declaró a Extra TV. “Me preguntan por ella todos los días… Tengo recuerdos muy gratos de todo el asunto. Estoy muy agradecido por ello.”
De la Crítica a la Gratitud: La Evolución de Pattinson
La actitud agradecida de Pattinson marca un notable cambio de tono en comparación con años anteriores. Durante mucho tiempo, el actor fue conocido por sus comentarios autocríticos y, a veces, despectivos sobre la saga que lo convirtió en un ídolo adolescente. En 2019, llegó a describir la trama como “una historia extraña”.
Sin embargo, el tiempo parece haberle dado una nueva perspectiva. Ahora, en lugar de criticarla, defiende su legado y se sorprende de que la gente siga tan interesada casi 20 años después. “Me encanta que la gente siga diciéndome: ‘Amigo, comentó a GQ España a principios de año.
El Resurgimiento de la “Twilight-manía”
La fascinación por “Crepúsculo” ha experimentado un notable resurgimiento en los últimos años, especialmente entre una nueva generación en plataformas como TikTok, que ha redescubierto y reanalizado la historia de amor entre el vampiro Edward y la humana Bella Swan.
La saga de cinco películas fue un fenómeno de taquilla, recaudando más de 3.3 mil millones de dólares en todo el mundo y convirtiendo a Pattinson y a su coprotagonista, Kristen Stewart, en dos de las estrellas más grandes del planeta.
Mientras promociona “Die, My Love”, un drama que ya genera rumores de Oscar, y se prepara para unirse al universo de “Dune”, Robert Pattinson parece haber hecho las paces con el vampiro brillante que lo definió, aceptando con gratitud el papel que, para bien o para mal, cambió su vida para siempre.




