Martin Scorsese, uno de los directores más venerados de la historia del cine, ha rendido un conmovedor y desgarrador homenaje a su amigo y colega, el fallecido Rob Reiner, en un ensayo publicado en The New York Times. En el texto, Scorsese no solo lamenta la trágica pérdida, sino que también celebra una amistad de más de 50 años y el genio artístico de Reiner.
“Rob Reiner era mi amigo, y también lo era Michele. De ahora en adelante, tendré que usar el tiempo pasado, y eso me llena de una profunda tristeza”, escribió Scorsese. “Pero no hay otra opción”.
Reiner, de 78 años, y su esposa, Michele, de 70, fueron encontrados muertos en su casa de Los Ángeles el 14 de diciembre, en lo que la policía investiga como un homicidio. El hijo de la pareja, Nick, ha sido arrestado en conexión con sus muertes.
Una Amistad Forjada en el “Humor de Nueva York”
Scorsese recuerda haber conocido a Reiner a principios de los años 70 en Los Ángeles. Ambos, provenientes de la costa este, conectaron instantáneamente a través de su amor por la comedia y una sensibilidad compartida.
“Rob venía de la realeza del espectáculo de Nueva York”, escribió Scorsese, mencionando a sus legendarios padres, Carl y Estelle Reiner. “Este era el humor 100% de Nueva York, y estaba en el aire que yo respiraba. Enseguida, me encantó pasar el rato con Rob. Teníamos una afinidad natural“.
“Era hilarante y a veces mordazmente divertido, pero nunca fue el tipo de persona que se adueñaba de la habitación. Tenía un hermoso sentido de libertad sin inhibiciones”, añadió, recordando su “gran risa estruendosa”.
Una Colaboración Inolvidable en ‘El Lobo de Wall Street’
Después de años de admiración mutua, los dos gigantes del cine finalmente trabajaron juntos en la película de 2013 de Scorsese, The Wolf of Wall Street (El Lobo de Wall Street), donde Reiner interpretó al padre de Leonardo DiCaprio.
“Inmediatamente pensé en Rob para interpretar al padre de Leonardo DiCaprio”, recordó Scorsese. “Podía improvisar con los mejores, era un maestro de la comedia, trabajó maravillosamente con Leo… y entendió el dilema humano de su personaje: el hombre amaba a su hijo, estaba feliz con su éxito, pero sabía que estaba destinado a la caída”.
Scorsese elogió la “delicadeza y apertura” de la actuación de Reiner en una escena clave, donde su personaje se da cuenta de que su hijo no va a detenerse. “Ahora, me rompe el corazón siquiera pensar en la ternura de la actuación de Rob en esta y otras escenas”.
“Una Obscenidad, un Abismo en la Realidad”
Scorsese concluyó su tributo con una reflexión sobre la brutalidad de la pérdida. “Lo que le sucedió a Rob y Michele es una obscenidad, un abismo en la realidad vivida. La única cosa que me ayudará a aceptarlo es el paso del tiempo”, escribió.
“Tengo que permitirme imaginarlos vivos y bien… y que un día, estaré en una cena o una fiesta y me encontraré sentado junto a Rob, y escucharé su risa y veré su rostro beatífico… y me sentiré afortunado de nuevo por tenerlo como amigo”.




