Ben Stiller, uno de los nombres más reconocidos de la comedia en Hollywood e hijo de los legendarios comediantes Jerry Stiller y Anne Meara, ha entrado en el debate sobre los “nepo-babies” (hijos de famosos que siguen sus pasos) con una perspectiva única, calificando su origen como una “ventaja comercial” en lugar de algo por lo que disculparse.
Las declaraciones surgieron durante una entrevista en el programa The Howard Stern Show, en el marco de la promoción de su nuevo documental, “Stiller & Meara: Nothing Is Lost”, un tributo a la carrera de sus padres.
Una Perspectiva Diferente sobre el Nepotismo
Stiller comparó la herencia familiar en el mundo del espectáculo con un objeto de gran valor. “Es como si compraras un violín, un Stradivarius o lo que sea, que ha estado en la familia durante cientos de años. Eso es una ventaja comercial,” argumentó, sugiriendo que crecer en la industria proporciona un conocimiento invaluable.
El actor y director reconoció la validez de los argumentos sobre el “acceso” privilegiado que tienen los hijos de celebridades, pero defendió que la pasión por el oficio a menudo nace de esa misma crianza. “Si está en tu sangre, si es tu pasión y creciste a su alrededor… de hecho, como niño, ves el lado oscuro de esto, el estrés, los efectos que tiene en las relaciones,” explicó. “Ves eso de cerca, y aun así quieres entrar en ello.”
El Privilegio del Acceso y la Pasión por el Oficio
Con total honestidad, Stiller admitió que su primera oportunidad profesional fue gracias a su madre. Consiguió una audición para una obra de teatro en 1986 “como un favor” para Anne Meara, después de que el director de casting se negara a verlo. “Pero sentí que, al hacer esa audición, sabía que había hecho lo necesario para conseguir el papel,” añadió. “Si tienes la pasión, tienes que hacerlo. Tienes que ir a por ello.”
La Dinastía Continúa: Sus Hijos Siguen sus Pasos
La conversación es particularmente relevante ya que los propios hijos de Stiller, Ella y Quinn, han comenzado a seguir los pasos de sus padres en la actuación. Ambos tienen pequeños papeles en la próxima película Happy Gilmore 2 junto a su padre.
El documental sobre sus padres también revela momentos de profunda vulnerabilidad, como cuando su hijo Quinn le confiesa que a veces sintió que ser padre quedaba en último lugar frente a sus roles de director, actor y productor. Stiller admitió que, como cineasta, reconoció el valor de ese momento para la película, pero como persona, “fue un asco escucharlo.”
Las reflexiones de Ben Stiller ofrecen una mirada matizada y personal a un debate que a menudo se simplifica, defendiendo el derecho a seguir una pasión familiar sin ignorar las ventajas que ello conlleva.




