Paul McCartney ha desvelado los secretos detrás de una de las canciones navideñas más reconocibles (y para algunos, polarizantes) de todos los tiempos. En un nuevo episodio de la serie “Footnotes” de Vevo, el legendario Beatle ha compartido anotaciones y anécdotas sobre la creación de su clásico de 1979, “Wonderful Christmastime”.
A través de notas que aparecen en pantalla sobre el video musical original, McCartney revela la inspiración de la canción, sus recuerdos de la filmación y, con su característico humor, desmiente un extraño rumor que ha circulado en internet durante años.
Una Oda a las Fiestas de Liverpool
McCartney explica que la canción es una simple y pura destilación de sus recuerdos de infancia. “Me gusta la idea de las canciones navideñas porque solo aparecen en Navidad. Nos recuerdan la atmósfera divertida de toda la temporada”, escribe.
“Cuando escribía ‘Wonderful Christmastime’, intentaba capturar ese aspecto de fiesta. Estoy pensando en las fiestas de Navidad de Liverpool, eso es todo lo que hago en esa canción”, continúa. “El ambiente es el adecuado, el espíritu está alto… ya sabes, todas las cosas que haces en Navidad, especialmente con las fiestas de mi vieja familia de Liverpool”.
El Rumor de la Brujería (y la Respuesta de Paul)
El video también aborda uno de los rumores más extraños y persistentes sobre la canción: la teoría de que secretamente trata sobre brujería. La respuesta de McCartney es tan brillante como se podría esperar de él.
“Esto es completamente cierto y, de hecho, soy el mago jefe de un aquelarre de Liverpool“, bromea en una de las anotaciones. “O eso… ¡o es una completa tontería! ¡Y ustedes saben que es lo segundo!”.
Un Clásico que Sigue Creciendo
Lanzada en noviembre de 1979, “Wonderful Christmastime” ha sido un pilar de la radio navideña durante más de cuatro décadas. Con su icónico y peculiar riff de sintetizador, la canción es inconfundible. A pesar de su constante presencia, el tema alcanzó un nuevo pico en la lista Billboard Hot 100 apenas el año pasado.
McCartney también reconoce con humor el efecto que su canción puede tener en la gente. “A veces, la gente entra en una tienda y escucha la canción demasiado, ¡pero no me importa!”, escribe. “¡Soy feliz!”.
La canción ha sido versionada por artistas como Diana Ross y Hillary Duff, consolidando su lugar en el panteón de los clásicos navideños modernos.




