Antes del 2 de diciembre de 1983, un video musical era poco más que un clip promocional. Después de esa noche, podía ser una obra de arte cinematográfica. Esa fue la noche en que MTV estrenó “Thriller” de Michael Jackson, un cortometraje de 14 minutos que no solo redefinió una industria, sino que se incrustó para siempre en el ADN de la cultura pop global.
El video no fue una idea del sello discográfico; fue una visión del propio Jackson. Fascinado por la película de terror de 1981, “Un Hombre Lobo Americano en Londres”, el “Rey del Pop” decidió que no quería un simple video, quería un cortometraje de terror. Para ello, reclutó al director de esa misma película, John Landis.
Una Producción Cinematográfica sin Precedentes
Con un presupuesto de 500,000 dólares (casi 9 millones de pesos actuales), una cifra astronómica para la época, la producción fue tratada como una película de Hollywood. Para las transformaciones y el maquillaje de los zombis, se contrató al legendario artista de efectos especiales Rick Baker, quien acababa de ganar un Oscar por su trabajo con Landis.
El resultado fue una pieza narrativa con una trama, diálogos y efectos especiales que nunca se habían visto en un video musical. La historia, que sigue a Michael y su novia (interpretada por Ola Ray) en una cita que se convierte en una pesadilla, es un homenaje al cine de terror de los años 50. La icónica voz en off del legendario actor de terror Vincent Price añadió una capa de autenticidad y escalofrío.
El Impacto que Sacudió al Mundo
Pero el verdadero momento cumbre es la coreografía de los zombis. La imagen de Michael Jackson liderando a un ejército de muertos vivientes en una rutina de baile sincronizada es una de las más icónicas de la historia. La secuencia no solo era visualmente espectacular, sino que demostraba el genio de Jackson como intérprete y coreógrafo.
El impacto del estreno de “Thriller” fue inmediato y devastador. MTV, que en ese entonces todavía tenía reticencias a programar artistas negros, transmitió el video sin cesar, a veces dos veces por hora, debido a la abrumadora demanda del público. El video revitalizó las ventas del álbum “Thriller”, que ya llevaba un año en el mercado, devolviéndolo al número uno de las listas y consolidándolo como el álbum más vendido de todos los tiempos.
Además, “Thriller” creó un nuevo producto: el documental “detrás de cámaras”. “The Making of Michael Jackson’s Thriller” se convirtió en el VHS musical más vendido de la historia, demostrando que el público estaba tan fascinado con el “cómo” como con el “qué”.
“Thriller” no es solo un video musical; es un evento cultural que rompió barreras raciales, fusionó el cine con la música y estableció un nuevo estándar de ambición artística que, décadas después, sigue siendo inalcanzable.
