Hacia finales de los años 70, un par de outsiders le dieron al mundo un nuevo sonido y estética a la de por si diversa música británica. Por un lado se encontraba un genio de la tecnología aplicada a la música, y por otro lado un provocador. ¿El resultado? Soft Cell.
Lamentablemente, una de esas piezas ha dejado el planeta: David James Ball, la parte cerebral de Soft Cell.
David Ball nació el 3 de mayo de 1959 en Chester, Inglaterra. Fue adoptado y creció en Blackpool, Lancashire, donde desde joven se sintió atraído por la electrónica, el soul y el sonido de los sintetizadores. Estudió arte en el Leeds Polytechnic, donde conoció a Marc Almond, con quien más tarde formaría el icónico dúo Soft Cell.
Durante sus años de estudiante comenzó a experimentar con instrumentos electrónicos, cajas de ritmo y sintetizadores, desarrollando un estilo que combinaba la precisión técnica con una sensibilidad artística y visual muy marcada. Esa mezcla de arte y tecnología definiría el sonido y la estética de Soft Cell, grupo que fundó junto a Almond a fines de los años 70.
El dúo alcanzó fama mundial en 1981 con su versión de “Tainted Love”, una reinterpretación del clásico soul de Gloria Jones que se convirtió en uno de los temas más representativos del synth-pop de los 80. Su álbum debut, Non-Stop Erotic Cabaret, marcó una época por su sonido innovador, sus letras cargadas de ironía y su estilo provocador. Ball fue el responsable de la instrumentación y los arreglos electrónicos que dieron a Soft Cell su identidad sonora: una mezcla entre lo melancólico, lo artificial y lo profundamente humano.
Tras la separación del dúo en 1984, Ball continuó explorando nuevos proyectos. Publicó en solitario el álbum In Strict Tempo en 1983, con colaboraciones de figuras de la música experimental. Más adelante formó The Grid junto a Richard Norris, logrando éxito en los años 90 con temas como “Swamp Thing”, una fusión entre house, techno y pop que demostró su capacidad para reinventarse sin perder su esencia electrónica.
A lo largo de su carrera, David Ball mantuvo un perfil discreto pero esencial dentro del panorama musical británico. Su dominio de los sintetizadores, su visión como productor y su inclinación por la experimentación lo convirtieron en un referente para generaciones posteriores de músicos de música electrónica y pop alternativo. En 2001 se reunió nuevamente con Marc Almond para revivir Soft Cell, lanzando el álbum Cruelty Without Beauty y realizando giras con gran éxito, que confirmaron el cariño del público por su legado.
Ball sufrió un grave accidente en 2022 que afectó su salud, pero continuó involucrado en proyectos musicales y colaboraciones. Falleció el 22 de octubre de 2025 en Londres, a los 66 años.
David Ball deja un legado profundo como pionero del synth-pop y del uso artístico de la tecnología musical. Su trabajo combinó sensibilidad, ironía y experimentación, abriendo el camino para que la música electrónica conquistara las listas de popularidad sin perder su espíritu vanguardista.
PABLO EMILIO ISLAS MARQUEZ
OCTUBRE DE 2025.




