En un movimiento histórico, el Ministerio de Cultura de Francia ha añadido oficialmente a la música electrónica a su inventario de Patrimonio Cultural Inmaterial. Este prestigioso reconocimiento celebra la inmensa contribución del país al género, especialmente a través del influyente movimiento conocido como “French Touch”.
La decisión no solo honra a leyendas como Daft Punk, Justice y Air, sino que también es el primer paso para que la música electrónica francesa pueda obtener el estatus de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un honor que ya ostentan géneros como el reggae jamaicano, el mariachi mexicano y el tecno de Berlín.
“Un Lugar Legítimo en Nuestro Patrimonio Nacional”
El anuncio fue acompañado de una firme declaración de la Ministra de Cultura de Francia, Rachida Dati. “La música electrónica tiene un lugar legítimo en nuestro patrimonio inmaterial nacional”, afirmó. El ministerio también ha catalogado a los clubes como “lugares de expresión artística y celebración”.
Este reconocimiento es la culminación de décadas de innovación y de una lucha por la legitimidad artística de un género que a menudo fue marginado.
El Legado del “French Touch”
Francia ha sido una cuna de la música electrónica desde los años 70, con pioneros como Jean-Michel Jarre, cuyo álbum de 1976, Oxygène, es considerado una obra seminal. Sin embargo, fue en los años 90 cuando el “French Touch” explotó a nivel mundial.
Bandas como Daft Punk, Justice, Air y Cassius tomaron elementos del house, el funk, el disco y el synth-pop para crear un sonido elegante, melódico y universalmente bailable que conquistó las listas de éxitos y redefinió la música dance. El álbum debut de Daft Punk, Homework (1997), y su obra maestra, Discovery (2001), son considerados clásicos absolutos del género.
Un Hito Histórico para los Pioneros
Jean-Michel Jarre, quien ha sido embajador de la UNESCO desde 1993, celebró la noticia en sus redes sociales, calificándola de “un hito histórico para la música electrónica”. “Me alegra ver que la música electrónica finalmente está tomando su lugar dentro del patrimonio mundial”, escribió.
La decisión del ministerio responde a un llamado del propio presidente francés, Emmanuel Macron, quien en junio declaró: “Somos los inventores de la electrónica. Tenemos ese ‘toque francés'”.
Con este reconocimiento, Francia no solo celebra su pasado, sino que protege y fomenta el futuro de una de las corrientes artísticas más influyentes del último medio siglo.




