Bono, vocalista de U2, compartió un emotivo recuerdo sobre los años posteriores a la pérdida de su madre, Iris Hewson, quien falleció a los 48 años a causa de un aneurisma cuando él tenía apenas 14. Durante su participación en el pódcast de Ruth Rogers, propietaria del prestigiado restaurante londinense The River Café, el artista confesó que su alimentación en aquella época fue limitada y rutinaria.
El músico irlandés reveló que solía regresar a casa con latas de carne, frijoles y puré instantáneo de papa, mencionando que, en ese momento, la comida no representaba más que un combustible necesario para seguir adelante. “Pensando en esos días, la comida no tenía significado emocional. Solo era necesaria para sobrevivir.”, reflexionó.
Bono también recordó cómo, en lugar de gastar en alimentos más saludables, prefería invertir sus ahorros en lo que consideraba más esencial: la música. Así, compartió su entusiasmo al haber logrado comprar un disco de Alice Cooper con sus propios medios.
En la conversación, el cantante narró con humor cómo su hermano Norman, quien trabajaba en un aeropuerto de Dublín, solía traer a casa sobras de comida de avión, las cuales resultaban auténticas delicias exóticas para la familia. Entre esos platillos recordó el filete de jamón con piña y la lasaña, además de su asombro al descubrir que el arroz no siempre tenía que ser un postre.
Finalmente, Bono confesó que tiene muy pocos recuerdos nítidos de su madre y cómo, tras su fallecimiento, su familia evitó hablar de ella. “No mencionamos su nombre. Y cuando haces eso, es difícil conservar los recuerdos.”, comentó, recordando las intensas discusiones que solían tener en la mesa tras su pérdida.