Axl Rose, el temperamental vocalista de Guns N’ Roses, pareció tener un regreso a sus viejas andadas durante un concierto en Argentina el pasado sábado por la noche. Visiblemente frustrado, el cantante arrojó violentamente su micrófono contra la batería y pateó parte del equipo en un arrebato que recordó a sus famosos exabruptos de los años 90.
El incidente ocurrió durante la primera canción del set, la icónica “Welcome to the Jungle”, en el Estadio Huracán de Buenos Aires. Videos grabados por fanáticos muestran a Rose claramente molesto por algo que estaba escuchando en el escenario. En un momento, arroja con fuerza su micrófono contra la batería del nuevo miembro de la banda, Isaac Carpenter.
Más adelante en el show, las imágenes también capturan al cantante subiendo a la tarima de la batería y pateando el bombo, antes de quitarse su chaqueta de cuero y abandonar el escenario visiblemente enojado. Más tarde, se dirigió a la audiencia diciendo: “Bueno, ¡intentaré improvisar!”.
No está claro si la frustración de Axl se debía a problemas con su propio sonido o si estaba insatisfecho con la ejecución de Carpenter, quien se unió a Guns N’ Roses a principios de este año en reemplazo del veterano baterista Frank Ferrer.
Un Regreso a los Viejos Tiempos
En el apogeo de Guns N’ Roses, los arrebatos de Axl Rose en el escenario eran legendarios, a menudo resultando en conciertos interrumpidos y controversias. Sin embargo, en los últimos años, especialmente desde la exitosa gira de reunión “Not in This Lifetime”, el cantante se ha mantenido en su mejor comportamiento, liderando shows profesionales y sin contratiempos que han recaudado cientos de millones de dólares.
Este incidente en Buenos Aires marca una rara fisura en esa nueva era de estabilidad para la banda, generando especulación y preocupación entre los fanáticos que asistirán a las fechas restantes de su gira por América Latina.
La gira de Guns N’ Roses continuará por la región y tiene programado su cierre el próximo 8 de noviembre en la Ciudad de México.




