Mariah Carey, la indiscutible “Reina de la Navidad”, ha hecho historia una vez más. Su icónico himno de 1994, “All I Want for Christmas Is You”, se ha convertido oficialmente en el sencillo número uno más duradero en la historia de la lista Billboard Hot 100, alcanzando su 20ª semana en la cima.
Con este logro, la canción navideña supera el récord de 19 semanas que anteriormente compartían “Old Town Road” de Lil Nas X y “A Bar Song (Tipsy)” de Shaboozey, consolidando un hito sin precedentes para una canción lanzada hace más de 30 años.
“Recuperando Humildemente la Antorcha”
En una publicación en Instagram, Carey celebró el logro con una mezcla de gratitud y humor. “Recuperando humildemente la antorcha”, escribió, en una clara referencia a haber perdido este mismo récord en el pasado. “20 semanas en el #1. Estoy muy agradecida ❤️”.
La artista se refería a su éxito de 1995, “One Sweet Day” con Boyz II Men, que mantuvo el récord del número uno más largo (16 semanas) durante décadas, hasta que fue destronado por “Despacito” y, posteriormente, por “Old Town Road”.
“Me lo robaron”, bromeó en una entrevista con Billboard. “Me molestó. Pero, ¿qué vas a hacer?”.
Un Fenómeno Cultural Imparable
El éxito continuo de “All I Want for Christmas Is You” es un fenómeno sin igual en la música moderna. Lanzada originalmente en 1994, la canción no alcanzó el número uno en Estados Unidos y el Reino Unido hasta 2019 y 2020, respectivamente. Desde entonces, se ha convertido en un ritual anual, regresando a la cima de las listas cada diciembre.
“No tenía idea de que ‘All I Want for Christmas Is You’ sería la canción que me devolvería el título”, admitió Carey. “Nunca podría haberlo predicho jamás“.
Un Legado de Alegría Navideña
Cuando se le preguntó hasta dónde podría llegar el récord, Carey respondió con modestia: “No lo sé… En cierto punto, ya no es Navidad”. Mientras tanto, la artista acaba de concluir su exitosa residencia de conciertos “Christmastime in Las Vegas”.
Este nuevo récord no es solo una victoria para Mariah Carey; es un testimonio del poder perdurable de una canción que, para millones de personas en todo el mundo, se ha convertido en la banda sonora oficial de la alegría y la celebración navideña.
