El espíritu noventero invadió Glastonbury 2025 cuando Weezer tomó el escenario con un set repleto de himnos que hicieron cantar a todo pulmón a miles de asistentes. Fue una celebración vibrante de tres décadas de rock alternativo.
La banda californiana regresó a Glastonbury tras casi 30 años de ausencia, presentándose en el escenario Other Stage bajo un cielo soleado. Desde el primer acorde de “Hash Pipe”, quedó claro que sería un show cargado de nostalgia y energía. El público respondió con entusiasmo, coreando cada tema y dejando que la música hablara por sí sola.
El repertorio estuvo dominado por canciones de The Blue Album, su icónico debut de 1994, con joyas como “Surf Wax America”, “Holiday” y “No One Else”. Esta elección no fue casual, ya que la banda recientemente celebró el 30 aniversario de ese disco con una gira especial.
Rivers Cuomo, líder de la banda, interactuó poco pero con calidez: “¿Glastonbury, listos para el momento Weezer?” comentó antes de presentar a sus compañeros. Más adelante recordó con humor: “La última vez que tocamos aquí fue en 1995… ¡y todo se ve igual!”.
El cierre fue épico, con los clásicos “Say It Ain’t So” y “Buddy Holly”, que desataron una ola de emoción colectiva. También se incluyó una rareza muy celebrada: el lado B de la era Pinkerton, “You Gave Your Love To Me Softly”, demostrando que la banda no ha perdido su toque para sorprender.
Weezer ofreció un show impecable que demostró cómo la música puede viajar en el tiempo y seguir siendo tan poderosa como el primer día. En un festival repleto de sorpresas, su regreso fue uno de los momentos más entrañables y coreados de Glastonbury 2025.